jueves, 11 de junio de 2009

Cuentos de cuna para gente anciana


Una gota de lluvia, dos gotas de lluvia golpean el cristal de mi auto; de pronto un ejército de esos pequeños pedazos de cielo me atacan y yo no puedo siquiera interesarme.
Mi mirada sobre el pavimento, sobre la calle esperando que quizás por justa coincidencia estes a mi lado, en otro auto, un taxi quizás partiendo hacia el mismo lugar al que yo me dirijo
Susurro tu nombre y te dibujo "Perdón" en mi ventana empañada, pero no volteas y pronto el mensaje se borra dejando entrever mi rostro decepcionado

Es entonces cuando me empiezo a sentir incómodo, ¿Qué paso con los días en los cuales tomar mi mano te parecía suficiente? ; me haces sentir tan confundido que ya no estoy seguro si estas en el carro de a lado, ignorandome tan bruscamente, esa sensación de nuevo, ya no podría ir a donde pensaba ir, ya no podría regresar a casa, a nuestra casa a pensarte toda la noche observando el sitio que solias ocupar, preparando café para dos y dejar que uno se enfrie esperando que vuelvas.

Y volvemos al panorama actual, un hombre hecho añicos persiguiendo un taxi por toda la ciudad, colocandose junto al automovil esperando que la señorita que funje como pasajero vuelva la vista hacia él y se bajé en medio de la lluvia para entrar en su coche que está con la puerta a medio abrir desde que empezó la persecusión.
Cuando la naturaleza citadina juega con mi mente no me queda más que sonreir empáticamente y esperar que mi imaginación tenga razón esta vez y vuelvas.

2 comentarios:

  1. wow me enknto :D me gusto muchisimo!
    y acabo de descubrir algo

    jaja ok tu sabes lo que paso con esta parte de tu comment xD asi que bueno ahi lo dejare gracias x inspirarme!

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  2. Pero, quién no se ha imaginado eso..? por lo menos yo, y siempre.

    Saludos!

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Critica sabiamente :D